Vinaròs es el último pueblo costero al norte de la provincia de Castellón y su ciudad destaca no sólo por sus playas, conformadas por calas y playas urbanas, sino por su gastronomía y cercanía con la ciudad de Peñíscola. Sus playas urbanas son diametralmente opuestas a las calas, ya que, mientras las primeras son un enclave perfecto para disfrutar de todo lo necesario durante las vacaciones por la multitud de servicios de los que dispone, las segundas, un grupo de unas 22 pequeñas calas casi salvajes, permiten una relajación total frente al mar debido a su baja ocupación.